Rendimiento semanal al 24 de junio de 2022:
S&P 500: +6,45%
Nasdaq: +7,49%
Dow Jones: +5,39%
La semana pasada, los mercados financieros recuperaron algo de terreno mientras los inversores continuaron evaluando las perspectivas de la política monetaria y procesando los últimos indicadores económicos. Especialmente para las acciones, la semana representó un giro frente al resto del mes, cuyas consecutivas desvalorizaciones llevaron al S&P 500 a territorio de mercado bajista (20% de caída desde el máximo de enero). Al repunte de las acciones se sumó la caída de los rendimientos de bonos de EE.UU., lo que supuso un ligero alivio respecto de los máximos de la última década.
Los inversores parecían estar operando sobre dos temas principales. El primero fueron los comentarios del presidente de la Reserva Federal (Fed), J. Powell, al testificar ante el Congreso en una sesión de dos días el martes y el miércoles. Powell reiteró que el objetivo de la Fed es reducir la inflación y que van a seguir adelante utilizando sus herramientas (por ejemplo, subiendo las tasas) hasta que vean evidencia clara de que los aumentos de precios están disminuyendo.
Dicho esto, el presidente confesó que, en el proceso de enfriamiento de la inflación, una desaceleración de la actividad económica, o incluso una recesión, es «definitivamente una posibilidad» en el futuro. Al principio, esos comentarios aumentaron la ansiedad en el mercado, pero aparentemente la actitud firme de la autoridad monetaria para controlar los precios fue bien recibida por los inversionistas
De hecho, los participantes del mercado de deuda pública redujeron el rendimiento del índice de referencia del Tesoro de EE.UU. a 10 años de cerca de 3.3% a 3.1%, en la medida en que pronostican una desaceleración tanto de la inflación como del crecimiento económico, que empujaría nuevamente a la baja las tasas de interés.
Este punto de vista fue posteriormente reforzado por la publicación de indicadores económicos. El jueves, las cifras manufactureras de EE. UU. mostraron una desaceleración de la actividad en junio, mientras que la encuesta de confianza del consumidor publicada el viernes mostró que el optimismo de los hogares se desplomó a su nivel más bajo que se tenga en registros. Ambos indicadores fueron tomados como señales tempranas de que la actividad económica está perdiendo impulso, lo que podría ayudar en adelante a aliviar las presiones inflacionarias.
No obstante, algunos analistas y participantes del mercado se mostraron cautelosos sobre el repunte visto en la semana. En general, argumentaron que el aumento de las tasas y una perspectiva económica débil no han sido ingredientes sólidos en el pasado para las acciones. De hecho, aquellos con una visión moderada también sostuvieron que podría haber más caídas a medida que un crecimiento económico más lento perjudique las ganancias de las empresas.
Por lo tanto, buena parte del debate también en adelante tendrá que ver con si el mercado ya alcanzó su punto de pérdida mayor, y si hay oportunidades de entrada atractivas en algunos activos, o si por el contrario aún le resta tiempo al ‘mercado bajista’.
Esta semana, los inversores volverán a estar atentos a los comentarios del presidente de la Fed, J Powell, y también de la presidente del Banco Central Europeo, C. Lagarde. Cualquier indicio de sus acciones de política monetaria será un insumo importante para los mercados, que están en un panorama complejo, intentando equilibrar las diferentes fuentes de incertidumbre (inflación, tasas de interés y crecimiento económico). Los datos de inflación de la zona euro para junio, así como indicadores líderes económicos de EE. UU., que se publicarán más adelante en la semana, también agregarán más información para los inversionistas.
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