Tener un plan de ahorro es una buena estrategia para cumplir metas en el futuro y alcanzar estabilidad económica, pero ¿por dónde empezar? ¿Cuál es la clave para guardar dinero y no fracasar en el intento?
Lo primero que tienes que saber es que no existen recetas mágicas, el ahorro es un hábito que requiere de organización y planificación.
Aquí vamos a contarte cómo puedes elaborar un plan para reservar parte de tus ingresos de una forma sencilla y con resultados positivos.
¡Empecemos!
¿Qué es un plan de ahorro?
Vamos a darle un concepto al plan de ahorro. Se trata de una herramienta financiera que te permite administrar de forma eficiente tu patrimonio para lograr objetivos futuros.
La idea de un plan de reserva económica es tener rentabilidad para, en un lapso determinado de tiempo, contar con dinero que pueda ayudarte a cubrir emergencias, pagar viajes, comprar una vivienda o vehículos, realizar estudios y cualquier cosa que te propongas.
Un plan para ahorrar dinero puede establecerse a corto, mediano o largo plazo.
En otras palabras, es guardar dinero para usarlo después.
¿Cómo elaborar un plan de ahorro?
La estrategia que usarás para cumplir con tus objetivos dependerá de cuánto dinero esperas ahorrar y el tiempo que establezcas como meta.
Sin embargo, lo primero que debes hacer es dar respuesta a estas interrogantes y basándote en los resultados empezar tu plan económico:
1. ¿Cuál es tu objetivo para ahorrar?
Puede ser irte de vacaciones, comprar una casa nueva, contar con dinero para cubrir imprevistos, las posibilidades son muchas y solo tú puedes establecer el objetivo.
Cada persona es diferente y por ello los planes para ahorrar dinero deben tener metas personalizadas.
Lo ideal es iniciar con metas pequeñas y con el pasar del tiempo establecer objetivos más grandes.
2. ¿Cuánto dinero necesitas para lograr el objetivo?
Tu meta tiene que ser realista, investiga cuánto dinero es necesario para cumplir con los objetivos propuestos.
La recomendación es que cada cierto periodo de tiempo revises si el monto sigue siendo el mismo o es necesario que hagas ajustes por aspectos como, por ejemplo, la inflación.
3. ¿Cuánto dinero puedes ahorrar cada mes?
El objetivo de un plan económico es que cuando empieces a guardar dinero no te impongas una camisa de fuerza que te prive de tener calidad de vida.
Así que, tienes que determinar en dónde puedes hacer algunos recortes y ajustes. La idea es que establezcas un monto específico cada mes.
4. ¿Cuánto tiempo necesitas?
Tu meta puede ser a corto, mediano y largo plazo. Por lo tanto, establece un periodo de tiempo para lograr el objetivo. Apégate a él y toma las medidas que sean necesarias para cumplirlo, así sentirás la satisfacción de que ha valido el esfuerzo.
Una vez que le has dado respuesta a estas interrogantes, es momento de empezar a guardar disciplinadamente el dinero, ¡veamos cómo puedes hacerlo de forma más sencilla!
Paso a paso para elaborar tu propio plan de ahorro
Esta es una estrategia sencilla que te permitirá ahorrar dinero eficientemente. Toma nota:
1. Registra tus gastos
El primer paso es hacer un seguimiento de todos tus gastos.
Tienes que ser muy específico, apunta desde los gastos más grandes hasta los más pequeños.
Con esto queremos decirte que hagas un cálculo de cuánto consumes, por ejemplo, en alimentación, servicios, salud, transporte, pero también en propinas, café, entretenimiento, entre otros.
2. Elabora un presupuesto
Una vez que sepas cuánto dinero necesitas para cubrir tus necesidades cada mes, es momento de elaborar un presupuesto en el que establezcas cuáles son tus gastos, ingresos y cuánto dinero puedes destinar para tu plan de ahorro.
En otras palabras, necesitas llevar un registro de todo el dinero que entra y de todo el dinero que sale. Tienes que realizar un control por categorías, por ejemplo:
- Gastos fijos mensuales;
- deudas;
- gastos menos importantes.
La recomendación es que tus ahorros sean entre el 15 y el 20% de tus ingresos. Pero si es demasiado para ti no pasa nada, puedes destinar un poco menos. La idea es que puedas cubrir tus necesidades y al mismo tiempo reservar dinero para lograr tu objetivo.
3. ¡A recortar gastos!
Tu plan tiene que ser simple para que puedas cumplirlo. Pero eso no significa que no tengas que hacer un poco de esfuerzo, ¡hay que reducir gastos!
Determina en dónde puedes recortar gastos. Procura que sean aspectos no esenciales y que no te generen un gran impacto en tu vida diaria.
Estos son algunos ejemplos de lo que puedes hacer:
- Identifica los gastos hormiga y evítalos al máximo. Un ejemplo: Si cada mañana compras café, empieza a prepararlo en casa.
- Busca eventos de entretenimiento que sean gratuitos como obras de teatro y paseos al aire libre en lugar de pagar para ir a un concierto, un partido deportivo, entre otros.
- Cancela membresías que no uses, sobre todo aquellas que hacen descuentos de forma automática. Por ejemplo, no pasa nada si recibes tus compras en línea en dos días y no en un par de horas como cliente premium.
4. Elige las mejores herramientas de ahorro
Si crees que ahorrar es guardar dinero debajo del colchón, ¡detente!
Tienes que saber cómo se hacían antes las inversiones y cómo se hacen hoy. En la actualidad existen muchas formas de ahorrar que son más efectivas y seguras. Analiza cuidadosamente todas las opciones que hay disponibles en el mercado y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.
Aquí te dejamos una lista con los modelos de inversión que puedes considerar:
- Portafolios de inversión;
- acciones en el mercado estadounidense;
- invertir en divisas sólidas;
- criptomonedas.
¿Por qué empezar a ahorrar?
Planificar tus gastos y ahorrar es sinónimo de buena salud financiera, esto da estabilidad y tranquilidad en momentos de emergencia, además de la satisfacción de alcanzar metas.
Cuando tienes un plan de ahorro, puedes adquirir cosas como vehículos, bienes raíces, viajes, sin que esto signifique un deterioro en tu calidad de vida ni endeudamientos.
La clave está en hacerlo de forma acertada, con las herramientas financieras que se adapten a tus necesidades, como carteras de inversión, coachs financieros, entre otras, que te permitan alcanzar tus objetivos.
Como puedes darte cuenta, ahorrar es más un tema de planificación que de sacrificios.
Así llegamos al final de este post que, estamos seguros, contiene información que te será de utilidad. Antes de despedirnos, te invitamos a conocer nuestros productos de inversión que puedes considerar en tus metas de ahorro.