La gestión de activos o de patrimonio es una disciplina que cada día cobra más fuerza en el mundo financiero debido a las múltiples ventajas que ofrece tanto a inversores particulares como a las grandes compañías.
Y es que para todo inversor resulta clave gestionar sus activos de forma eficiente con el objetivo de obtener de estos la mayor rentabilidad posible, al aprovechar las oportunidades de los mercados financieros.
Con esto en mente hemos preparado el presente artículo, donde analizaremos qué es la gestión de activos, cómo funciona, sus ventajas y la importancia de incorporar la tecnología en esta tarea.
¡Acompáñanos!
Entonces ¿Qué es la gestión de activos?
La gestión de activos, también conocida como Asset Management o Wealth Management, se refiere a la actividad que se ejecuta para invertir valores o títulos con el objetivo de obtener los mejores beneficios en relación con un riesgo y una rentabilidad determinada.
En pocas palabras, la gestión de activos se encarga principalmente de:
- Determinar qué activos comprar.
- Qué activos vendemos.
- Qué rentabilidad se espera de cada inversión y del conjunto a final de año.
- El riesgo que estamos dispuestos a correr con cada inversión y el riesgo total a fin de año.
¿Cómo funciona la gestión de activos?
Lo primero es conocer y tener claro el valor de cada activo para clasificar esta información de la mejor manera posible.
Una vez clasificados podrás saber con claridad cuáles son tus activos circulantes y no circulantes para así gestionarlos de forma eficiente y encontrar estrategias de inversión adecuadas para tu perfil financiero.
En este sentido es importante tomar en cuenta los siguientes aspectos:
1. Objetivos de inversión
Se refiere al conjunto de metas que como inversionista pretendes alcanzar en un tiempo de terminado, al poner en movimiento tus activos.
Los objetivos deben apuntar al máximo aprovechamiento de los activos para incrementar su valor y evitar que el tiempo y la inamovilidad los deprecien.
2. Rentabilidad Vs riesgo
Es importante entender que la rentabilidad está directamente asociada al nivel de riesgo que conlleva cada inversión, es decir, a mayor riesgo mayor rentabilidad.
Y es por esto que la mejor manera de gestionar los activos es a través de un portafolio diversificado de inversión. Así cuando alguna de ellas genere pérdidas esta sea compensada con las ganancias que otras produzcan.
La diversificación contribuye en la reducción del riesgo y el aumento de la rentabilidad.
3. Restricciones
Con restricciones nos referimos a plazos, impuestos, liquidez y comisiones que debemos considerar en cada una de las inversiones que decidas ejecutar.
Teniendo en cuenta los aspectos anteriores la gestión de activos incluye:
- Análisis de los estados financieros.
- Selección de activos y valores.
- Plan de inversión.
- Seguimiento de las inversiones.
Objetivos y propósitos de la gestión de activos
La gestión de activos es imprescindible para la eficaz administración de inversiones y valores en propiedad. Sin embargo, es un proceso complejo que requiere de la asesoría de expertos que contribuya a disminuir el riesgo y aumentar la rentabilidad.
Los objetivos y propósitos de la gestión de activos son los siguientes:
- Valorar los activos. Esto se hace en función de su rentabilidad.
- Identificar, evaluar y actuar en consecuencia del riesgo. Todo esto en función de mantener, utilizar y operar cada uno de los activos.
- Establecer un plan financiero. Con información valiosa sobre opciones de inversión, posible rendimiento a obtener y gastos a ejecutar, entonces es posible establecer planes a corto, mediano y largo plazo.
- Considerar el ciclo de vida de los activos, como factor necesario en la elaboración de los planes estratégicos y financieros.
Ventajas de la gestión de activos
Los beneficios de gestionar adecuadamente nuestros activos son muchas y a continuación te presentaremos puntualmente las más importantes:
- Planificación financiera más eficiente.
- Aumento de la productividad y de la disponibilidad de activos.
- Toma de decisiones oportunas, acertadas y bien informadas.
- Gestión de riesgo eficiente.
- Cumplimiento de normas, leyes y pago de impuestos en tiempo y forma.
Importancia de la tecnología en la gestión de activos
Las herramientas digitales han cambiado por completo la forma de operar en el ámbito financiero y se han convertido en imprescindibles para muchos inversores dada la inmediatez y precisión que ofrecen.
Por otra parte, el uso de herramientas digitales de gestión de activos hace que las decisiones de inversión se encuentren respaldadas por el análisis de grandes cantidades de datos (Big Data) y en la mayoría de los casos también por inteligencia artificial, lo cual supone un menor riesgo.
Los softwares de gestión de activos o gestión patrimonial conocidos también como Wealth Management no solo ofrecen información oportuna y confiable del mercado, sino que además, gestionan el riesgo y el posicionamiento de la cartera.
Pero si bien las nuevas tecnologías son hoy en día herramientas imprescindibles para avanzar con éxito en el mundo financiero, es innegable que la intervención humana mejora notablemente este proceso.
Y es por esto que existen plataformas de Wealth Management que ofrecen un servicio holístico que vinculan los beneficios de la tecnología con la asesoría profesional atendiendo de forma personalizada las necesidades financieras de cada cliente a través de una sencilla aplicación en tu Smartphone.
Estas plataformas ofrecen a sus clientes las siguientes ventajas para la gestión de activos:
- Practicidad.
- Conciliación entre la gestión de activos y otras actividades.
- Seguimiento desde el teléfono.
- Posibilidad de acceder a cualquier mercado financiero desde cualquier lugar y a cualquier hora.
- Rápida gestión.
- Decisiones oportunas y bien informadas.
- Protección financiera.
- Formación financiera.
- Planificación a largo plazo.
- Asesoría hibrida recurrente.
¡Llegamos al final y con toda esta información ahora tienes una idea más clara sobre la gestión de activos y su importancia para una planificación financiera eficaz!
Es importante tener en cuenta que no existen inversiones 100% seguras y todo activo tiene consigo algunos riesgos asociados. Sin embargo, cuando los activos permanecen inmóviles es posible que con el tiempo pierdan valor, en especial en economías poco estables.